Viaja a Túnez
Entre el desierto del Sáhara y el Mar Mediterráneo, Túnez es un país tan enigmático como fascinante. Historia, cultura, deportes y relax, este pequeño rincón del Magreb se caracteriza por su rico patrimonio, sus playas de agua turquesa y arena dorada, su exótica gastronomía y la hospitalidad de sus habitantes. Prepara los cinco sentidos para descubrir este insólito destino.
La puerta al continente africano tiene algunas de las mejores playas del Mediterráneo. Sus paisajes costeros son una auténtica postal paradisíaca. El azul del mar junto con la exclusividad y sofisticación de las ciudades y pueblos de la costa contrasta con la austeridad y el misticismo del interior del país, especialmente la parte dominada por el gran desierto del Sáhara. La cultura bereber se combina con deportes de aventura entre dunas e increíbles oasis.
La cultura refleja la rica historia de Túnez. A través de yacimientos arqueológicos romanos o púnicos, mezquitas, medinas y fortificaciones, descubrimos el legado y el patrimonio de este pequeño gran país del Norte de África.
Túnez es un país de contrastes. Cuenta con una historia arraigada que se exhibe a través de su patrimonio cultural y sus restos arqueológicos; un pasado comercial que se traduce hoy en día en la importancia y el bullicio de sus medinas y zocos; maravillosas y exclusivas playas y centros de turismo internacional; y el misterioso y cautivador desierto del Sáhara. Un país de experiencias únicas que visitar una y mil veces.
Los amantes de la historia encontrarán en Túnez su destino ideal. Desde visitar las ruinas romanas de Cartago o el impresionante anfiteatro de El Jem, hasta el espectacular y sorprendentemente bien conservado yacimiento arqueológico de Dougga sin olvidarnos de los vestigios de la civilización púnica en Kerkouane, por citar algunos ejemplos, el paseo por la historia de Túnez es una experiencia que no dejará indiferente a nadie.
Una de las principales atracciones de Túnez es la visita a las medinas de sus ciudades, algunas de ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La de la capital, Túnez, data del siglo XI y conserva monumentos como la Gran Mezquita. Así como la de Sousse, rodeada de murallas medievales, la de Monastir con su impresionante Ribat o la de Sfax que ostenta el título de ser una de las mejor conservadas del país. En cada medina encontraremos el típico zoco en el que nos podremos pasar horas entre sus callejuelas y adquirir artesanía típica, especias o té.
Impresionantes dunas de arena dorada, el sol norteafricano, la fascinante luz y muchas aventuras por vivir. Así es el Sáhara, una mezcla de misterio y exotismo que explorar a toda velocidad sobre un 4X4 o de forma más pausada a lomos de un dromedario. Sus pueblos nómadas, los oasis, los campamentos… cualquier opción es buena para desconectar de forma definitiva de la rutina y disfrutar de unas auténticas vacaciones.
El carácter de los tunecinos es marcadamente mediterráneo, por eso cuidan su costa y sus playas como símbolo de su identidad. De norte a sur, la costa de Túnez ofrece impresionantes arenales de aguas turquesas así como pintorescas estampas como las que proporcionan las playas flanqueadas por palmeras o con algún dromedario paseando por la arena.
Uno de los destinos más populares, tanto entre los tunecinos como entre los visitantes del país, es la ciudad de Hammamet, a unos sesenta kilómetros de la capital. Es uno de los primeros centros turísticos del país y conserva el encanto de haber sido refugio de artistas, escritores o cineastas. La playa de Hammamet es una de las más concurridas y conserva ese toque de sofisticación que le da ser uno de los destinos preferidos por la jet set internacional
Al sudeste del país se encuentra uno de los centros turísticos más populares de Túnez: la exclusiva isla de Djerba. Sus 150 kilómetros de costa albergan increíbles playas paradisiacas como la de Sidi Mahrez, la de Seguia o la de Cheikh Yahya. Arena dorada, tranquilas aguas turquesas, palmeras… ¡Un sueño!
En la cara este de Túnez, la ciudad costera de Monastir presenta una mezcla inigualable de playa y patrimonio. La fabulosa Playa de Karaia se sitúa anexa a las antiguas murallas del Ribat lo que le da un toque de distinción y exotismo. Sus aguas cristalinas y la arena blanca hacen de este enclave uno de los más populares del norte de África.
La gastronomía es un motivo más por el que visitar Túnez. Se trata de una cocina variada en la que se combina la tradición culinaria mediterránea con el uso de especias orientales y africanas. Además, se basa siempre en productos de temporada como verduras y hortalizas frescas, y de proximidad como el pescado en las zonas costeras y la carne de cordero o de pollo. ¡Bon appetit!
El plato por excelencia de la gastronomía tunecina es el cuscús. Una preparación a base de sémola de trigo que se prepara de múltiples formas y para todos los gustos. Siempre va acompañado de verduras como la calabaza, zanahoria o calabacín y de legumbres como garbanzos. Se suele servir con carne de cordero o pollo o bien con pescado. Cada zona presenta su propia variedad según los ingredientes locales.
Utilizando las verduras locales, esta ensalada templada se prepara con pimientos y tomates asados junto con ajo y aceite de oliva. Lo encontrarás en diferentes versiones que pueden incluir berenjenas o pepino. Se sirve con huevo cocido o con atún y está aliñada con las especias típicas como la harissa y el cilantro.
Se trata de una pasta típica del país que se sirve a modo de entrante o como comida para llevar. Es una especie de empanadilla con una masa crujiente y frita con rellenos variados que pueden incluir la carne, las verduras y el huevo.
Los más aventureros desearán explorar el fascinante desierto del Sáhara mediante un 4x4 o un coche de rallies. Surcando a toda velocidad las dunas de arena dorada, descubriendo pueblos, oasis, cañones e incluso decorados de La Guerra de las Galaxias.
Las cristalinas aguas del Mediterráneo que bañan los cientos de kilómetros de la costa de Túnez son el escenario ideal para practicar deportes acuáticos o náuticos. Practicar submarinismo en Djerba, windsurf en Monastir, surcar la costa en catamarán en Port El Kantaoui o atreverse con el esquí acuático o la moto de agua en las playas de Sousse pondrán el broche de oro a las mejores vacaciones.
Entre las fabulosas playas de la costa y el misterioso desierto del interior del país, Túnez cuenta con seis Parques Nacionales en los que disfrutar de asombrosos paisajes. Senderismo, avistamiento de aves… recorre la cara más desconocida del país a caballo, en bicicleta o andando.
Desde pasar una tarde de relajación en un fabuloso hammam, visitar un museo o un monumento hasta divertirse en un sofisticado club nocturno, Túnez ofrece multitud de opciones para divertirse y disfrutar con la cultura del país. Además, los fans de la saga de Star Wars, pueden visitar los escenarios en los que se rodaron algunas secuencias de sus películas.
La rica historia de Túnez se traduce a través de sus monumentos, medinas y yacimientos arqueológicos que podemos encontrar en cualquiera de sus localidades. Además, cuenta con una red de museos en los que aprender aún más sobre el pasado del país. El Museo del Bardo, en la capital, cuenta con una insuperable colección de mosaicos romanos, el museo arqueológico de Sousse, el de Kairuan o el de Sfax, entre muchos otros, serán de visita obligada para los viajeros más culturales.
El aclamado director de cine Georges Lucas escogió Túnez para rodar diferentes escenarios de la popular saga. Aunque no seas un fiel seguidor de las películas, una visita a los poblados y localizaciones que se utilizaron en el cine es una experiencia sorprendente. Existen siete localizaciones diferentes que recrean el planeta Tatooine que se pueden visitar por libre o bien apuntándose a uno de los numerosos tours de Star Wars que se ofrecen.
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