Viaja a Sousse
Susa en castellano o Sousse en francés es una ciudad en la costa este de Túnez que comparte aguas del Mediterráneo y del Golfo de Hammamet. Se trata de uno de los destinos turísticos más destacados y concurridos del país norteafricano y en sus playas se encuentran tanto los tunecinos que se desplazan a la ciudad para pasar un día en el mar como los numerosos viajeros procedentes de Europa.
Sousse no es únicamente playas de agua transparente y arena fina, tiene un importante patrimonio histórico de gran belleza y excelente conservación. La medina fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y además, cuenta con numerosos monumentos datados en la Edad Media así como imponentes mezquitas.
Es la tercera ciudad de Túnez en importancia y número de habitantes, por tanto, tiene una vida cultural, comercial y nocturna de lo más animada. Además, la región de Sousse es uno de los núcleos principales de producción de aceite de oliva en Túnez, por lo que degustar el oro líquido local así como las delicias gastronómicas que ofrece redondeará la experiencia. ¡Anímate a descubrir el exotismo de Sousse!
Sousse es eminentemente un destino de playa. La costa es la gran protagonista de la localidad y, por tanto, los lugareños se aseguran de que esté bien cuidada y limpia. Sus idílicos y largos arenales de postal con aguas de un azul cristalino són uno de los principales reclamos de la zona. ¡Te espera un refrescante chapuzón bajo la espectacular medina!
Es la playa más accesible desde el núcleo urbano y, por tanto, la más concurrida. Situada justo al lado de la medina, es un trozo de paraíso con aguas turquesas y tranquilas y fina arena blanca. Además, cuenta con servicio de hamacas, sombrillas y actividades acuáticas. ¡Para pasar una jornada de verdaderas vacaciones!
A continuación, hacia el norte de Bou Jaafar, se encuentra la playa de Las Vegas que, a pesar del occidentalismo de su nombre, es idílica y perfecta para un día bajo el sol. Suele presentar más oleaje, lo que la hace el lugar ideal para practicar deportes acuáticos como el windsurf o la vela. A pesar de que tiene algunas partes que son privadas de los hoteles de alrededor, cuenta con un buen trozo de acceso libre y con todos los servicios. ¡Perfecta para un día en familia!
La ciudad de Sousse se encuentra rodeada de extensos campos de olivos siendo la región una de las principales zonas de producción de aceite de oliva, por tanto, el delicioso oro líquido está muy presente en su gastronomía. En Túnez se mezcla la cocina mediterránea con la influencia africana, lo que origina una gran cantidad de platos variados y muy sabrosos. No olvides que estás en una zona de costa, por tanto, el pescado fresco será uno de los grandes protagonistas en los menús de los restaurantes.
No se puede visitar Sousse sin probar su plato típico: el borghol sahli. Se trata de un sabroso guiso, normalmente se prepara con carne de cordero, cuyo protagonista es el trigo descascarillado y cocido acompañado de verduras de temporada, garbanzos y servido con pimientos fritos.
No solo de cuscús y cordero viven los tunecinos, las ensaladas con verduras y hortalizas frescas y de kilómetro cero están siempre presentes en todas las mesas. Además, después de un día de playa, ¡es lo que más apetece! La ensalada más frecuente es la denominada tunisa o tousya, se trata de una mezcla de tomate y pimientos dulces y picantes picados muy finos, aliñados con aceite de oliva y servidos con atún o sardinas. ¡Una delicia!
Los amantes del pescado y el marisco encontrarán en Sousse su paraíso culinario. Al ser una ciudad costera, con puerto pesquero, los productos del mar son de una frescura y una calidad extraordinarias. Pescados blancos como doradas y lubinas, atún fresco, pulpos y calamares estarán presentes en la mayoría de las cartas de los restaurantes y chiringuitos locales. A la brasa, fritos o guisados con las especias típicas tunecinas se convierten en una experiencia inolvidable.
Túnez es un país que no da la espalda al Mediterráneo y en sus localidades costeras se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos y náuticos. Si quieres conocer el fondo marino de Sousse, podrás alquilar equipamiento para una jornada de submarinismo o esnórquel y si prefieres la superficie, qué mejor que practicar deportes de vela, alquilar un barco para realizar una excursión por la costa o una moto acuática y disfrutar de la velocidad y la brisa marina.
Sousse es un destino ideal para familias ya que cuenta con entretenimientos y opciones para todas las edades. Los más pequeños disfrutarán como nunca al pasar un día en un parque acuático, deslizándose por sus toboganes de colores y bañándose en sus numerosas piscinas. Los amantes de la velocidad pueden apuntarse a una jornada de karts en el karting de Hergla. ¡Diversión para todos!
Sousse posee un legado histórico y cultural de excepción. Monumentos, fortificaciones, mezquitas y museos se suceden por toda la ciudad para los amantes del patrimonio y las visitas didácticas. Callejear por su medina, visitar el zoco y llevarse algún recuerdo de artesanía local son siempre planes de lo más apetecibles.
La medina de Sousse es un claro ejemplo de ciudad musulmana. Amurallada y con numerosos puntos de interés, no en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988. De obligada visita es la Gran Mezquita del siglo IX, uno de los edificios más relevantes de la ciudad. La decoración de su gran sala de oración es impresionante así como las dos enormes cúpulas que la coronan. Junto a ella, el ribat (rábida) que acoge un Museo Arqueológico. Sin embargo, el museo más destacado es el que alberga la torre Khalef Al Fata, en la kasbah de la ciudad y que exhibe una magnífica colección de coloridos mosaicos romanos.
No querrás volver a casa sin un recuerdo de tu viaje. ¡Y es que la artesanía tunecina es una auténtica maravilla! Coloridas cerámicas, joyas en plata, alfombras, complementos en cuero… aunque también productos comestibles como variedades de té, aromáticas especias o el característico aceite de oliva de la zona. Las estrechas calles de la medina te conducirán al zoco y allí podrás vivir una de las estampas más típicas de Túnez.
El norte de África es conocido, entre otras cosas, por sus hammam o baños públicos que suponen toda una experiencia para los que lo prueban. Una jornada de relajación máxima a base de masajes, baños y sauna. En Sousse, algunos hoteles cuentan con sus propios spa y zonas de balneario aunque también los encontrarás de acceso público. ¡Totalmente recomendable!
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