Viaja a Gammarth
Con el encanto de haber sido un antiguo pueblo de pescadores, Gammarth se ha consolidado como un moderno centro turístico costero a unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Túnez. Es un lugar maravilloso para dedicarle una visita ya que ofrece todo lo que se puede desear en vacaciones.
Lo más destacado de Gammarth son, sin duda, sus playas, que se suceden a lo largo de casi veinte kilómetros de costa. Arena blanca y aguas cristalinas crean una postal mágica en la que pasar largos días tumbado al sol o bañándote en el tranquilo mar Mediterráneo.
Además, la localidad ofrece todos aquellos servicios para convertir la estancia en unas vacaciones perfectas. Desde tiendas, cines, restaurantes y discotecas a numerosos puntos para practicar deportes como los acuáticos, el golf o muchos otros.
Gammarth conserva parte de su legado histórico y cultural en forma de restos romanos como catacumbas, columnas y templos. Y es que la mítica ciudad antigua de Cartago se encuentra a unos pocos kilómetros, por lo que una excursión de un día para empaparse de historia y patrimonio es un plan ideal si te hospedas en Gammarth.
Gammarth fue uno de los primeros centros turísticos de Túnez. Desde la década de los 50 son numerosos los viajeros que eligen este fascinante rincón del Mediterráneo para pasar sus vacaciones. Y, cómo no, su punto fuerte son sus playas. Kilómetros de arenal bañados por las aguas turquesas del Mediterráneo en los que disfrutar de la vida de la mejor forma.
A diferencia de otros centros turísticos de Túnez, Gammarth todavía conserva el encanto de no ser un lugar masificado. Su larga playa, que se extiende a lo largo de 12 millas, está cubierta de fina arena dorada y sus aguas calmadas y transparentes. Se trata de una zona con todos los servicios posibles, desde alquiler de tumbonas y sombrillas, chiringuitos y alquiler de actividades acuáticas.
A unos siete kilómetros de Gammarth, encontramos el complejo turístico de La Marsa, otro resort vacacional con una playa excepcional y un espléndido paseo marítimo flanqueado por palmeras. Se trata de una zona tranquila aunque con todos los servicios y posibilidad de realizar actividades como el esquí acuático y el esnórquel. Al lado de la playa encontrarás varios restaurantes de pescado que redondearán tu día de baño.
Al ser un centro turístico con visitantes de todas las partes del mundo, en Gammarth encontrarás bastantes restaurantes de comida internacional como italianos o asiáticos. Aunque te recomendamos visitar los que sirven platos típicos tunecinos y los de pescado fresco local a la brasa.
Tras un cálido día de playa, lo que más apetece es una refrescante ensalada como la Mechouia, típica tunecina. Se elabora a partir de tomate, pimiento verde, cebolla y ajo asados. Una especie de escalivada aliñada con especias como cilantro, harissa u orégano y que suele acompañarse de aceitunas negras, huevo cocido o atún.
La versión tunecina de la comida rápida es el brik, elaborado a partir de una masa frita con rellenos diferentes. Un tipo de empanadilla de forma triangular y masa crujiente preparada con carne picada, atún o huevo junto con tomate, queso y harissa. Es una de las especialidades locales y lo encontrarás en cualquier restaurante a modo de entrante o bien para llevar y disfrutarlos en la playa.
A nadie le amarga un dulce y ¡mucho menos en vacaciones! Los postres y dulces tunecinos forman parte de su larga tradición culinaria y son un ejemplo de gastronomía mediterránea por los ingredientes utilizados. El maqrud es un dulce de origen bereber que consiste en una masa de sémola de trigo en forma de diamante rellena de pasta de higos, almendras o dátiles que posteriormente se fríe y se baña en miel y agua de azahar. ¡Riquísimo!
El complejo turístico de Gammarth ofrece numerosas opciones para los amantes de los deportes. Desde todo tipo de actividades acuáticas y náuticas como windsurf, canoas o catamarán hasta equitación pasando por vóley playa o tiro con arco.
Doce millas de playa dan mucho juego. Si eres un espíritu inquieto, de los que no pueden pasarse el día tumbado en una hamaca bajo el sol, en Gammarth encontrarás tu paraíso. En la zona es muy fácil encontrar servicios de alquiler de equipamiento para realizar submarinismo y esnórquel, o bien, puedes contratar una excursión en canoas, en lancha o catamarán por la costa tunecina. Si eres de los que quiere acción pero en tierra, en la misma playa podrás atreverte con el voley o la petanca.
Qué mejor que un masaje relajante tras una jornada de buceo o de navegación. Muchos de los hoteles de la zona cuentan con spa y además encontrarás los tradicionales hammam en el pueblo de Gammarth. Hidroterapia, sauna, circuitos acuáticos o tratamientos de masaje a tu disposición para mimarte durante las vacaciones.
Gammarth es un lugar en el que el ocio es el protagonista. Multitud de restaurantes, bares y clubes nocturnos se suceden en sus calles esperando ofrecer el mejor momento de sus vidas a sus visitantes. Además, se encuentra a unos diez kilómetros de uno de los epicentros culturales de todo el norte de África como es Cartago y sus famosas ruinas romanas.
Ostenta el título de ser uno de los pueblos más bellos de Túnez. A unos diez kilómetros del núcleo urbano de Gammarth se encuentra este pintoresco pueblecito que bien merece una visita. Sidi Bou Said está situado sobre una colina lo que ofrece una vista bellísima y completa de este mágico lugar. Todas sus casas son blancas con las puertas de color azul intenso generando un contraste bucólico y muy Mediterráneo.
Cartago fue una de las ciudades más poderosas del mundo antiguo y muestra de ello son las ruinas que se conservan a tan solo diez kilómetros de Gammarth. En un enclave privilegiado, frente al mar Mediterráneo, recorrer el yacimiento arqueológico te hará imaginar cómo vivían nuestros antepasados a través de sus termas, el teatro o la zona de villas.
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