Reserva tu viaje a Israel
Si crees que Israel es uno de esos destinos que hay que visitar al menos una vez en la vida, estás en lo cierto. Israel es un país mediterráneo ubicado en la región asiática de Oriente Medio. Patria histórica del pueblo judio y Tierra Santa, Israel es la cuna de las tres grandes religiones: la musulmana, la cristiana y la judía.
Viajar a este país es dar un paseo por la historia y la religión. Pero también es ocio y diversión. Israel tiene salida hacia el mar Mediterráneo y el mar Rojo. Esto favorece la práctica de actividades acuáticas como el esnórquel, el buceo o los paseos en barco. A todo esto, hay que sumarle una gastronomía deliciosa y variada, así como un encanto especial difícil de explicar. Con todo esto, no es de extrañar que a tan solo 4 horas y media de vuelo desde España, Israel sea visitada cada año por aproximadamente 4 millones de visitantes.
Y es que sin duda Israel, es una auténtica desconocida al otro lado del Mediterráneo. Un país lleno de emociones que te brinda la oportunidad de vivir una experiencia colmada de espiritualidad. Sin darte cuenta, 3.000 años de historia se abrirán ante ti en un instante. Su ciudad más cosmopolita es Tel Aviv. La “ciudad que nunca duerme” te ofrece una amplia oferta de ocio nocturno al igual que intensas actividades culturales.
Una de las preguntas que seguro te harás antes de tu viaje es qué comer en Israel, y es que al haber una mezcla de culturas, la oferta gastronómica es de lo más variada. ¡Atrévete a probar algo diferente a lo habitual!
La gastronomía de este país se ha ido desarrollando en las últimas décadas, a partir de lo que los nuevos habitantes han ido importando. Esta fusión con la comida tradicional judía se ha dejado empapar por la cultura árabe, cuyos platos abundan en los menús de cualquier restaurante.
Algunos ya los conoces, pero allí tendrán un sabor más auténtico, como el hummus, el falafel o el shawarma. Otros platos típicos que puedes comer en Israel son el shakshuka, que se prepara con huevos escalfados con salsa de tomate y cebolla y que se suele comer de cena; el jraime, que suele consumirse los domingos, y que lleva pescado con salsa de especias, tomate, ajos y aceite de oliva; la ensalada israelí o salat katzutz, con pepino troceado, zanahoria, verduras de hija verde y tomate.
Y si en lugar de platos que requieran sentarte, quieres comer en Israel algo rápido que puedas llevarte contigo, te recomendamos probar el sabich; una especie de bocadillo con pan de pita y relleno de berenjena frita y huevo duro.
Con los platos más importantes en tu memoria, te falta conocer dónde comer en Israel. En Jerusalén, Hachapuria y Aricha Sabich son dos de los que mejores valoraciones tienen, y allí podrás degustar los platos tradicionales.
En Tel Aviv, Balinjera y Saluf & Sons se llevan los primeros puestos, ya que combinan excelentes platos con el mejor servicio al cliente. No obstante, te recomendamos visitar los mercados y los puestos callejeros para obtener una experiencia completa.
Si te preguntas qué hacer en Israel, hay una infinidad de actividades que harán que tus vacaciones sean mucho más entretenidas que cualquier otro viaje. ¡Aquí te dejamos algunas de las más destacadas!
Por la gran cantidad de playas con las que cuenta, una de las actividades en Israel más populares es la práctica de deportes acuáticos. Por ejemplo, surf o kitesurf, pero también buceo, dado que en Eliat hay un arrecife de coral lleno de colorido que hará las delicias de los amantes del fondo marino.
Pero si te interesa practicar otro deporte en Israel, este país no te defraudará. En Eliat, además del surf, también puedes hacer rappel en los acantilados o en las montañas del desierto, así como ciclismo de montaña. Y si quieres actividades de aventura en Israel, pero sin correr riesgos, también puedes cruzar el desierto a bordo de un 4x4 que te llevará de tour hasta el Mar Muerto.
Y puesto que Israel cuenta con varias ciudades de gran valor cultural e histórico, te recomendamos apostar por las excursiones en Israel. Algunas de las más conocidas son las que van a la Ciudad Vieja de Jerusalén, con incontables monumentos; a Belén, que se encuentra en Cisjordania y que podrás contemplar en la distancia; Tel Aviv, considerada la ciudad que nunca duerme, o Haifa, que te llevará a Nazaret y al mar de Galilea.
Si tenías dudas acerca de qué hacer en Israel, ¡ya ves que las posibilidades son ilimitadas!
Las actividades en Israel son de lo más variadas, ya que ciudades como Jerusalén están muy enfocadas en su pasado y en tu patrimonio histórico y cultural, mientras que otras, como Tel Aviv, están llenas de vida y opciones para el ocio. ¡Descubre las dos caras de este país!
El antiguo puerto de Tel Aviv se reconstruyó en 1930 y comenzó un rápido crecimiento, que se fue frenado por el abandono de los containers para el transporte. En ese momento se convirtió en una zona de ocio en Israel que no tiene desperdicio, con multitud de opciones para ir de compras o apostar por el entretenimiento.
Si te gusta ir de compras cuando viajas, aquí no te arrepentirás, y podrás adquirir algunas de las marcas más populares en el país, como Bluebird, Factory 54 o Replay. Para el ocio en Israel, Tel Aviv es también el destino perfecto, con un ambiente joven que se hace notar en los bares y discotecas de la ciudad.
Para profundizar en la cultura de Israel, dispones de varios museos en prácticamente todas las ciudades más importantes, pero los más importantes están en Jerusalén, como el Museo de Israel, del Holocausto o de Arte Islámico, así como en Tel Aviv, donde encontrarás el Museo de Arte, el Palmach o el del Pueblo Judío.
Y para el turismo activo en Israel, no dudes en consultar un calendario hebreo con las celebraciones más destacadas. Por ejemplo, el carnaval judío en el mes de marzo, conocido como Purim, o el Hanukkah, en invierno, durante la que verás candelabros en puertas y ventanas y se comen rosquillas fritas y buñuelos de papa.
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