6 razones por las que deberías viajar a Lanzarote
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6 razones por las que deberías viajar a Lanzarote

Viernes, 11 de noviembre de 2022

Queremos contarte seis razones por las que merece la pena viajar a esta isla. ¡Querrás volver una y otra vez!

La isla diferente: Lanzarote

La isla de Lanzarote está claramente marcada por su perfil volcánico, así como por la belleza de sus playas. Pero un paraíso de estas características no puede ser reducido a una descripción tan simple. Por ello, queremos contarte seis razones por las que merece la pena viajar a esta isla. ¡Querrás volver una y otra vez!

Lanzarote: Un auténtico espectáculo de la naturaleza   

La isla de Lanzarote se encuentra situada en el archipiélago canario y es la más oriental de todas las que lo componen, a apenas cien kilómetros de la costa africana. En 1993, fue declarada por la Unesco Reserva Natural de la Biosfera. Un merecido título si tenemos en cuenta lo generosa que ha sido la naturaleza con esta isla.

También conocida como “La isla de los cien volcanes”, demostró su fuerza para rugir en las erupciones que dieron lugar al Parque Nacional de Timanfaya, que comenzaron en el año 1730. Pero como decíamos, la lava solidificada que adopta curiosas formas no es el único espectáculo, ya que sus ríos subterráneos han dado lugar a cavernas que hoy se pueden visitar y, en la superficie, ha permitido la aparición de un entorno vinícola muy apreciado.

A estas zonas protegidas hay que sumar la belleza de sus variadas playas, que atraen a turistas procedentes de cualquier rincón del mundo y en cualquier momento del año; una gastronomía con sabor local capaz de estimular a los paladares más exigentes, y pueblos con una arquitectura y sostenibilidad que son fruto del trabajo del artista local, César Manrique.

Si quieres profundizar en los encantos de este pequeño paraíso, sigue leyendo y descubre 6 motivos por los que debes viajar a Lanzarote sí o sí.

6 razones por las que viajar a Lanzarote

Disfruta de playas increíbles y de todos los colores

Si hay algo que llama la atención en Canarias es que no hay dos playas iguales. Desde la arena más clara y las aguas más cristalinas, como en Papagayo, Playa Blanca o El Caletón Blanco, a la brillante y negra volcánica, como Las Malvas o Janubio e incluso plataformas volcánicas que dan lugar a charcos o charcones, como los que podrás visitar en este último emplazamiento.

Por lo general, las aguas de la isla de Lanzarote son tranquilas, pero gracias a la brisa también es posible disfrutar de deportes acuáticos en algunas zonas, como los paseos en velero o el surf. La temperatura media del agua es de 20º; en invierno puede descender hasta los 17º y en verano alcanzar los 25º. Unas cifras lo suficientemente agradables para bañarse en todas las estaciones.

Deportes para todos los gustos

Lanzarote es considerada un destino deportivo de gran relevancia, capaz de atraer a diferentes perfiles de deportistas. Las áreas destinadas para ello son tanto naturales, como es el caso del mar o de sus montañas volcánicas, como artificiales, si estar en contacto con la naturaleza no es tu prioridad.

¿Y cuáles son estos deportes? En primer lugar, los acuáticos. Las condiciones del mar y del viento son excelentes, por lo que podrás practicar surf en una infinidad de playas y calas durante todo el año. En verano, es el viento de diferentes direcciones el que lo posibilita, mientras que durante los meses de otoño e invierno, el Océano Atlántico se agita con fuerza y crea olas de grandes dimensiones.

La Caleta de Famara y La Santa son las zonas más conocidas, y el tubo en El Quemao cuenta con incontables seguidores. Además del surf, también podrás experimentar una descarga de adrenalina con kitesurf, o explorar las especies autóctonas del fondo marino haciendo buceo en Playa Chica o Puerto del Carmen. Y si te gusta la pesca deportiva, esta incluye modalidades como la de fondo, el curricán, el spinning y el jigging;

Fuera del agua, también podrás disfrutar del ciclismo de montaña, con rutas que te llevarán por zonas volcánicas, como La Geria, o por la costa, como Las Salinas de Janubio; las rutas de senderismo, que se adentran en las zonas volcánicas y que son, sin duda, las favoritas por locales y extranjeros, de ahí que haya una conocida como Ruta de los Volcanes. Por otro lado tenemos el pádel, que se ha hecho tan popular que se han habilitado espacios deportivos para su práctica, sobre todo en la zona de Teguise.

Sostenibilidad en todas sus formas

A diferencia de otras islas del archipiélago canario que se ven sometidas a una explotación constante, en Lanzarote se apuesta por el equilibrio y la sostenibilidad. Tras años trabajando para conseguir un turismo responsable, la isla obtuvo en 2015 el certificado Biosphere Responsible Tourism, y se convirtió así en el primer destino en todo el mundo en hacerse con él. En 2017, fue renovado nuevamente.

Esta sostenibilidad tiene como principal impulsor a César Manrique, un pintor y escultor nacido en Arrecife que dedicó su vida a defender el paisaje y a fusionarlo con sus creaciones artísticas. Algunas de las ideas que fomentó fueron la renovación de las casas antiguas frente a su derribo o el respeto por los colores básicos que ya se utilizaban, como el blanco, el azul y el verde.

Gastronomía cargada de sabor

Si te gusta sorprender a tu paladar, Lanzarote no te decepcionará. Su gastronomía incluye pescado y marisco, como el pulpo, la sama, la morena frita o la vieja, que se sirven frescos en las cofradías de pescadores; carne de cabra de sabor intenso y textura suave, o las imprescindibles papas arrugadas con mojo, que son patatas que se cocinan con sal gorda y que se sirven acompañas de esta salsa, bien de cilantro o bien de pimentón. La gastronomía de Lanzarote (enlazar al otro contenido?) es algo que, seguro, te enamorará todos los sentidos.

Tradición vinícola

Nada como un buen vino para acompañar en la mesa, y más si ha sido elaborado en zonas de malpaís. La Geria, constituye la Milla de Oro en lo que a bodegas se refiere. El paisaje aquí es particular debido a las erupciones volcánicas y se respira un aire calmado.

Tras el paso de la lava, los campesinos surcaron la tierra para poder cultivar y la naturaleza, siempre caprichosa, quiso la ceniza volcánica incrementara el nivel de azúcar de la uva y, por tanto, el del alcohol. Las vistas incluyen hoyos profundos rodeados de piedras con forma de media luna y lo que la tierra ofrece, un vino de grandes cualidades y reconocimiento internacional, pero con el que se apuesta por el consumo a nivel local.

Paisajes lunares

Las erupciones volcánicas dan lugar a sorprendentes formaciones rocosas al solidificarse, con un aspecto que parece irreal. En el Timanfaya, se mantienen en reposo 25 volcanes, lo que no significa que no tengan actividad en su interior.

En las proximidades del restaurante El Diablo, se realizan exhibiciones geotérmicas, ya que a tan solo 15 metros bajo el suelo los volcanes se dejan sentir. Conocidas como fumarolas, evaporan hacia el exterior el agua que se vierte dentro. Todo un acontecimiento que sigue impactando a turistas año tras año.