Los Cabos
Al sur del estado mexicano de Baja California encontramos uno de los corredores turísticos más importantes del país. Los Cabos es uno de los cinco municipios que conforman la parte más meridional de este apéndice de tierra privilegiado por su ubicación, por su industria turística y por la bondad de los excelentes recursos naturales de los que puede gozar el visitante durante su estancia.
La cabecera municipal es San José del Cabo y la ciudad más destacada (y turística) es Cabo San Lucas. Uno y otro enclave están separados por tan sólo 32 kilómetros. Un trayecto que coincide con un potente corredor turístico con todo tipo de servicios y propuestas muy atractivas para el visitante.
El estado de Baja California linda con los EEUU por tierra y su gran privilegio es que, salvo esta frontera terrestre, está rodeado de agua; hacia el este por el Mar de Cortés (Golfo de California) y hacia el oeste por el Océano Pacífico.
En Los Cabos te esperan innumerables actividades deportivas a realizar, excelentes playas, contactos inolvidables con su tradición y belleza, una gastronomía única y, por supuesto, la bonanza de un clima desértico semiseco, con calor en verano y clima más bien templado en invierno. Hoy por hoy, la época de lluvias se concentra en los meses de agosto y septiembre.
Los Cabos forman un conjunto de experiencias tan singulares y excepcionales que es uno de los destinos preferidos por la ‘Jet Set’ de todo el mundo para fijar su segunda residencia o como lugar de vacaciones.
Estamos en México. Y eso quiere decir que pasaremos unos días disfrutando como nadie de una gran variedad gastronómica con productos y recetas tradicionales al tiempo que pondrán en nuestra mesa innumerables productos de los dos mares que rodean a esta bella tierra.
Como novedad para nuestro paladar, debes saber que en Los Cabos puedes comer mantarraya ya que México es uno de los países del mundo en los que se aprovecha y comercializa su carne, parecida a la de las rayas que podemos encontrar en cualquier mercado del Mediterráneo. La diferencia entre una y otra está en el tamaño ya que la manta tiene una envergadura de varios metros. Además de esto, Los Cabos te ofrece tacos de pescado, camarón o pulpo, tostadas de marlín ahumado, jaiba rellena o chilorio de abulón. Fajados (fajitas) de pollo están a la orden del día, así como uno de sus platos más característicos: la “comida de pobres”, que es una sopa de mariscos, arroz a la mexicana y frijoles. Todo, cómo no, con la siempre presente compañía de tortillas de harina.
Los Cabos también tienen sus bebidas propias: la principal y más exclusiva es el licor de Damiana que se elabora con una planta silvestre de este mismo nombre y que ya preparaban en sus ceremonias los indígenas Guaycura. No dejes de pedirte un clamato, que no es otra cosa que una mezcla de jugo de tomate y almeja sazonada.
Consulta también en tu hotel el amplio calendario de eventos gastronómicos que se celebran prácticamente durante todo el año entre los que destaca el Festival de Sabores de Baja.
Elige un proveedor para que te alquile un barco o apúntate a cualquiera de los muchos chárter que te permitirán surcar por ejemplo las aguas del Mar de Cortés y así podrás vivir experiencias únicas, como el avistamiento de ballenas, nadar con delfines o bucear.
Los Cabos también tienen playas donde es posible practicar surf, aunque si hay una actividad de clase mundial en este destino esta no es otra que la pesca deportiva. ¿Quieres cumplir este sueño? Puedes. Marlín azul, marlín rayado, el pez gallo o el pez espada son especies abundantes y objetivo de los amantes a la pesca deportiva que visitan regularmente Los Cabos.
Estás en una zona desértica por lo que acercarse a alguno de sus cañones siempre es una excelente e irrepetible idea. Puedes desplazarte en tirolina, hacer escalada y rappel. Un paseo a caballo o a camello y el ciclismo de montaña pueden ayudarte a redondear un día perfecto en Los Cabos.
Los selfies que mostrarás en tus redes sociales y las mejores fotografías los podrás hacer en el emblema de Los Cabos. Se trata de El Arco, icono indiscutible de Cabo San Lucas. Es una cumbre rocosa que se levanta desde el mar y que está habitada, aunque no por personas. Cuando llegues a El Arco en cualquier tipo de embarcación podrás fotografiar la espectacular colonia de leones marinos que secan su piel al sol junto a las rocas.
San José del Cabo concentra la cultura y el sabor de siempre de esta parte de México. Allí lo que más te hará disfrutar es un buen paseo por la calle Ancha (o calle Grande). Es un precioso viaje a la historia que puedes acompañar de un tequila o un vino que te pueden servir en múltiples locales de esta calle.
Cabo San Lucas, por su parte, concentra el ocio, las mejores tiendas, los restaurantes más conocidos y la animación más seductora. Es ‘todo ocio’. ‘La noche’ es la de Cabo San Lucas.
Para comer cocina italiana no debes dejar de visitar Il Forno; para cenar ‘al estilo americano’ tienes el Jack’s Steak House; La Poblanita te llevará a los platos ancestrales de la zona, ya sabes: chile, fajones y picantes varios. Si buscas unas buenas vistas a La Marina, comodidad y comida internacional tu lugar es el Lighthouse Cabo Restaurant. Los Kurricanes está en la lonja de pescado y es una sabrosa opción para degustar los pescados de todo tipo que ofrece la zona.
Inspírate para tu próximo viaje