Viaja a Malta
A pesar de las reducidas dimensiones de este coqueto archipiélago, Malta está de moda como destino turístico. Hay mucho que hacer y ver en este micro-país de la UE, que te hará sentir a cada minuto que estás justo en el centro del Mediterráneo.
Malta es un destino encantador en todas sus variantes. Sus playas te aportarán el descanso, el relax y la belleza natural que buscas. También puedes practicar deporte de aventura. Todo, con un clima que no te será desconocido y que pasa por ser suave. En verano se pueden alcanzar los 30 grados y en invierno no se suele bajar de los 10 grados.
Las principales islas son Malta, Gozo y Comino. Son las 3 únicas habitadas. La capital, La Valeta, está en la isla de Malta.
Sus ciudades y pueblos son especialmente acogedores y aún destilan sabor a historia, la historia de un pueblo que conoció a los agricultores de la Edad de Piedra, a los mercaderes fenicios y a los griegos. Cartago y Roma también hicieron suyo el archipiélago. En 870 fue conquistada por los árabes. El cristianismo la volvió a poner en manos de Sicilia. Napoleón y el Imperio Británico también se hicieron con el poder en Malta. De hecho, los británicos no se retiraron hasta 1964.
Todos tus sentidos percibirán esta historia en cada paso que des en Malta, incluso el idioma en el que se dirigirán a ti. Las lenguas oficiales son el inglés y el maltés aunque dos de cada tres malteses saben hablar el italiano con naturalidad.
La interesante gastronomía local está claramente influenciada por las relaciones que ha tenido el archipiélago durante su historia con otras culturas, predominando la italiana y la anglosajona. Podríamos decir que se ha quedado con lo mejor de cada casa, y tú lo puedes disfrutar.
Por ejemplo, el Pastizzi es el tentempié más conocido. Es un pastelito de hojaldre de pasta de guisantes que puedes encontrar en cualquier panadería y restaurante. ¡Te comerás más de uno!
El Gbejniet es el queso que se produce en la isla de Gozo. Nada más placentero en tus vacaciones que degustar con tu pareja una porción de Gbejniet con pan Hobza junto a una copa de vino de la zona. Con esto serás ‘maltés por un día’.
Otro plato clásico es la Bigilla, muy parecido al hummus pero de alubia morada con ajo, perejil y guindilla.
La Timpana es una muestra de la ascendencia italiana en la isla. Es un plato de macarrones rellenos de carne, envueltos en hojaldre y horneados.
Pero si hay un plato maltés reconocido internacionalmente ése es el Stuffa Tal Fenek. Un plato de conejo sublime y único en el mundo. La carne se adoba y se cuece durante horas para que sea muy tierna. Hay dos tipos de sofrito: con vino o con tomate. ¿Por qué no pruebas los dos?
La gastronomía maltesa sorprende por su fusión de sabores y su influencia de otras cocinas internacionales vecinas. Los productos de temporada son clave en cada estación para deleitar al paladar con exquisitos platos.
Aperitivo típico de Malta que consiste en unos paquetitos de hojaldre que se rellenan con pasta de guisantes o ricotta.
Tradicional sopa de pescado maltesa con tomate, especias y ajo.
El pescado más famoso y preciado de la isla se saborea de diversas maneras: al horno, a la brasa o con verduras.
Exquisito plato de conejo que se cocina a fuego lento y se puede acompañar de verduras.
Rollitos de filetes de carne de ternera rellenos de una mezcla de huevos cocidos, pan rallado y especias que se sirven con salsa y patatas.
Delicioso postre tradicional que consiste en un hojaldre relleno de frutos y dátiles.
Las almendras trituradas son el ingrediente principal de este postre perfecto para endulzar el paladar.
El clima de Malta es un gran aliado para poder practicar todo tipo de deportes al aire libre durante todo el año. Paisajes que deleitan a los senderistas que se atreven con una ruta por los acantilados de Dingli, por la zona de Baħrija, por los pueblos de pescadores Marsaskala y Marsaxlokk o por la reserva natural de la bahía de Għadira, entre otras opciones.
Bellos rincones malteses que ofrecen también una parada para relajarse practicando una sesión de yoga con la brisa del mar de fondo.
Un destino en el que las actividades acuáticas también son grandes protagonistas. Buceo, snorkel, windsurf, vela, surf, kayak, pesca… los aficionados al deporte en el mar verán cumplidas sus expectativas en las islas maltesas.
Las tradiciones están muy presentes en la cultura maltesa. Un orgullo que viven intensamente sobre todo de mayo a septiembre, cuando tienen lugar la mayor parte de las fiestas de los pueblos en las que no faltan la música, la comida tradicional y los fuegos artificiales.
Entre sus eventos más concurridos destaca el famoso e histórico Carnaval de Malta con sus fantasiosas carrozas y sus impresionantes trajes que llenan de color y alegría la capital.
Otras citas destacadas a lo largo del año son el Festival Internacional de Fuegos Artificiales que se celebra a finales de abril o el mágico Birgufest en el que las velas iluminan las calles de Vittoriosa durante el mes de octubre.
El Glitch Festival sobresale como uno de sus grandes festivales reuniendo en agosto a los aficionados a la música electrónica.
Vacaciones perfectas pero a la vez sostenibles es lo que se puede encontrar en Malta. En los últimos años las experiencias que tratan de minimizar el impacto sobre el medio ambiente y que ensalzan el respeto por la cultura local se han intensificado.
Los parques y reservas naturales de Malta como Buskett Woodlands, Kennedy Grove o Majjistral Park son algunos de los tesoros de una nación que trabaja en el desarrollo del proyecto Ċirkewwa, un área marina protegida en la que prime el ecoturismo.
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