Viajar a Lyon
Lyon es una ciudad francesa que está situada en la región histórica de Ródano-Alpes y es la tercera más poblada del país. Es una ciudad muy antigua y hace más de 2 mil años fue la capital de Galia, en los tiempos del Imperio romano. En la actualidad, tras haber sido también una ciudad comercial en la Edad Media y haber sido un centro importante para el comercio de la seda, es Patrimonio de la Humanidad, y es que en su arquitectura se refleja su pasado romano en el anfiteatro de las Tres Galias, y el medieval y renacentista en su parte antigua, que es Patrimonio de la Humanidad.
Al estar bañada por los ríos Ródano y Saona, no solo tiene un encanto especial, sino que también te dará la oportunidad de practicar deportes como los paseos en kayak o en barco a reo y así disfrutar de una vista de la ciudad diferente. Además de estas opciones, no pierdas la oportunidad de explorar los senderos de los alrededores, dado que la ciudad está cerca de los Alpes y tiene lugares tan espectaculares como el Parque Nacional Regional del Massif des Bauges.
Aunque sus monumentos ya funcionan como un museo que te llevará por su pasado ligado a diferentes civilizaciones, también puedes adentrarte en los oficiales y descubrir otras temáticas igual de interesantes, como en los museos de Bellas Artes; el Gadagne, que barca uno de historia y otro de marionetas, o el Institut Lumiére, dedicado a estos hermanos. Y para seguir con el ocio, una infinidad de barrios donde ir de compras y donde tomar algo bajo la luz de los proyectores que recorren toda la ciudad.
Si vas a conocer esta fantástica ciudad y no quieres que te quede nada por visitar, ¡estas son las cosas que tienes que ver en Lyon!
Construida a finales del siglo XIX en lo alto de una colina a la que podrás llegar a bordo de un funicular, combina los estilos arquitectónicos gótico, bizantino y románico. En el exterior, llaman la atención las cuatro torres y el campanario, mientras que en el interior hay sorprendentes vidrieras y mosaicos.
Después de bajar de la colina, llegarás a la zona más antigua de la ciudad, que consta de tres barrios diferentes y donde te espera una bonita arquitectura renacentista y medieval, con preciosas fachadas y muchas tiendas con encanto por sus calles que se conectan a través de patios. No te olvides de visitar las iglesias de Saint-Georges y Saint-Paul.
Su fachada no solo muestra el paso del estilo románico hacia el gótico, puesto que tardó tres siglos en construirse, sino que además se utilizaron las piedras de algunos monumentos romanos para ello. No te pierdas el reloj astronómico en el interior.
La mejor representación de su pasado romano es este teatro y el Odeón. El primero estaba al aire libre y hoy se conserva su grada, mientras que el segundo era un teatro cubierto. Además de estas dos reliquias, puedes visitar las Termas romanas, el Anfiteatro de las Tres Galias y un mausoleo.
Esta plaza peatonal se muestra en todo su esplendor de noche, cuando se encienden las luces y se activan las decenas de chorros de agua con los que cuenta. Además de estar ubicada en una zona con mucho ambiente, allí también podrás contemplar la belleza singular de su fuente.
Nada mejor que disfrutar de la gastronomía francesa para conocer mejor su cultura y sus costumbres. ¡Estos son los platos típicos que tienes que comer en Lyon!
Mejores platos:
Aunque hay restaurantes en Lyon para elegir en cualquier zona, en la parte antigua lo tendrás muy fácil para degustar el sabor de la cocina local, ya que allí hay varios locales que están especializados en ella. ¿Y qué platos son estos que debes comer en Lyon? Pues por ejemplo, la quenelle, que se prepara con sémola de trigo o harina y se mezcla con huevos, leche y mantequilla. Se combina con salsa de cangrejo llamada nantua o con bechamel. Esta última es también una especialidad de la cocina de Lyon.
Otros platos interesantes para conocer son gâteau de foie de volaille, que es una torta salada que se prepara con hígados de pollo y salsa de tomate; tablier de sapeur, que es un plato de carne cocida en un caldo y que se marina con vino blanco, o saucisson lyonnais à cuire, que son salchichas acompañadas de un gratinado de patatas con una combinación de sabores dulces y salados. De postre, la tarta de almendras cubiertas de azúcar de color rojo. Y en las bebidas, el vino Beaujolais es el que se produce de manera local al norte de la ciudad.
Mejores restaurantes:
Ahora que ya sabes cuáles son los platos típicos que debes probar durante tu visita, te queda conocer dónde comer en Lyon. Si preguntas a los locales, es probable que te sugieran algunos más. Pero en cualquier caso, te recomendamos Le Musee, donde apuestas por la cocina típica de la ciudad; Bouchon Bat D’Argent, de estilo similar en pleno centro de Lyon; le Parloir, donde además disponen de terraza, o Bouchon Tupin, que es uno de los más famosos.
Si quieres experimentar actividades de aventura en tu viaje a la ciudad, ¡aquí te dejamos algunas cosas que hacer en Lyon para aprovechar cada minuto!
El deporte en Lyon tiene una gran importancia, ya que la ciudad cuenta con varios equipos deportivos en distintas disciplinas, como el fútbol, el baloncesto, el rugby, el voleibol o el hockey, entre otros. Además, aquí se han celebrado eventos de gran interés internacional, como el Tour de France y mundiales de fútbol y de rugby. Por lo tanto, es probable que durante tu visita puedas asistir a algún espectáculo deportivo.
Pero si prefieres ser tú quien lleve a cabo las actividades en Lyon, aquí puedes disfrutar tanto de los ríos Ródano y Saona, que son navegables y que puedes recorrer en kayak, como de los alrededores de la ciudad, donde se puede practicar senderismo o hacer salidas en bicicleta. Y en su lago Annecy, se practican deportes acuáticos como la vela. Por su ubicación geográfica, cuenta con un microclima que le permite tener buen tiempo una gran parte del año.
Sin embargo, lo realmente interesante de las excursiones en Lyon son la posibilidad de adentrarse en los Alpes. En los alrededores de Grenoble podrás subir a cualquiera de sus cumbres e incluso subir a la Bastilla. El Parque Nacional Regional del Massif des Bauges también es perfecto para la aventura en Lyon; es un macizo montañoso con preciosos paisajes y rutas como las pasarelas du Revard o el Cañón Pont du Diable.
Si quieres conocer un poco más de la historia y la cultura de esta mágica ciudad, ¡aquí te dejamos algunas actividades en Lyon para disfrutar durante la visita!
La historia y la cultura en Lyon se conocen de cerca visitando sus mejores museos. Aunque estos pueden variar en función de las preferencias de cada persona, los más importantes a nivel general son el Institut Lumière, que situado en la casa familiar de estos hermanos, tiene una réplica del cinematógrafo que proyectó la primera sesión de cine a finales del siglo XIX; el Museo de Bellas Artes, con pinturas de artistas de reconocimiento internacional; el Museo Gadagne, que incluye el de Historia y el Museo de Marionetas del Mundo, y el Museo de las Confluencias, que trata sobre el ser humano y la naturaleza.
Si quieres irte de compras para hacer un poco de ocio en Lyon, la ciudad cuenta con varias zonas de compras, como la parte antigua, con una infinidad de tiendas; si las prefieres alternativas donde encontrar tesoros, dirígete a Croix-Rousse; para boutiques de diseño y alta costura, Carré d'Or, y para las antigüedades, la calle Auguste Comte. También dispones de centros comerciales.
Y para el turismo activo en Lyon que quiera ver cómo se alargan las tardes hasta la noche, tanto en el casco antiguo como la Croix Rousse, la Presqu’île o a orillas del río Saona, hay bares y discotecas de diferentes estilos. Y como regalo, gracias a los cien mil proyectores de la ciudad, todas las calles se iluminan de noche.
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