Viajar a Berlín
Vibrante, dinámico, alternativo y sorprendente, así es Berlín. La capital de potencial infinito y de las mil caras. La ciudad de las contradicciones de la Europa más contemporánea. El lugar en el que encontrarse cara a cara con la historia para mirarla a los ojos y sentirla de nuevo.
Arte, moda, cine, música pero también multicultural, divertida, interesante y cosmopolita. Berlín sin duda lo tiene todo. Echa una mirada a su futuro, disfruta su presente y no te olvides de su pasado.
Estos cubos simbolizan la historia más negra del país: es un monumento al Holocausto. Cada uno de los bloques de hormigón recuerda a todos los judíos que murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Esta parada es obligatoria sin ninguna duda.
Desde este lugar podrás disfrutar de las mejores vistas de la capital. Esta torre de televisión de 368 metros de altura es un símbolo del comunismo. Se encuentra en medio de la plaza Alexanderplatz, donde empezaron las protestas para derribar el Muro de Berlín. En esta plaza está también el reloj mundial que señala las horas de muchas ciudades del mundo.
Si vas a Berlín no puedes perderte la Puerta de Brandemburgo, un símbolo no solo de Berlín, sino también de toda Alemania desde la caída del Muro de Berlín. Sus 26 metros de altura no te dejarán indiferente. Estar en este lugar es pisar historia ya que aquí Ronald Reagan pronunció su famoso discurso: “Mr. Gorbachev, open this gate. Mr. Gorbachev, tear down this wall”.
Una de las mejores cosas que ver y hacer en la capital alemana. Pese a que la mayor parte fue derribada en los años 90 aún quedan algunas partes de este muro que dividió a la ciudad durante 28 años.
La parte más famosa del Muro de Berlín. East Side Gallery es sinónimo de “la galería de arte al aire libre más curiosa del mundo”. Aquí encontrarás el famoso beso de Leonid Brezhnev y Erich Honecker.
Austera e imponente, así es la catedral de Berlín. Este es el edificio religioso más importante de la capital. Desde su cúpula podrás contemplar las increíbles vistas de la ciudad. Su interior no te dejará indiferente: el órgano de Sauer, el altar principal o la impresionante cripta con 90 sarcófagos y tumbas de los miembros de la casa Hohenzollern, son sus atractivos más destacados.
El Bundestag es el Parlamento alemán. Su fachada es digna de admiración y en la azotea está la cúpula del Reichstag con unas vistas fantásticas de la ciudad.
Estas calles medievales son la zona residencial más antigua de Berlín. Disfruta de la historia perdiéndote por ellas y explorando cada rincón.
La arteria principal de la ciudad. Cuenta la leyenda que está era la carretera favorita de Hitler, por eso hay algunos edificios históricos como la Staatsoper, el Hotel Adlon o la embajada de Rusia.
Aquí podrás comprobar lo mucho que disfrutaba Federico el Grande en su residencia de verano. Este humilde rey pronunció las famosas palabras: “Una corona no es más que un sombrero en el que entra el agua cuando llueve”. El Palacio de Sansoucci se convirtió en su lugar preferido, tanto era así que el palacio “solo tenía que durar lo que durase su vida”. Por suerte, su deseo no se cumplió y ahora tú también puedes disfrutar del interior y jardines de este impresionante palacio.
Poco convencional, bulliciosa y económica, bienvenidos a la calle de Simon-Dach-Strasse, situada en el barrio de Friedrichshain. Actualmente es una zona de artistas y bohemios donde puedes sumergirte y disfrutar del mejor arte callejero.
Se trata de un histórico punto de cruce entre la antigua zona soviética y la americana.
La zona más urbana de la ciudad donde encontrarás rascacielos como el centro Sony y la sede del Festival de Cine de Berlín. Su ambiente moderno, sus edificios de cristal y la multitud que hay a todas horas te harán sentir el lado más cosmopolita de la ciudad.
Este antiguo barrio judío denominado Scheunenviertel (barrio de granjeros) es bohemio y dispone de una encantadoras tiendas locales. Alguna parada que te recomendamos de este lugar es un completo de patios interiores (Hackesche Höfe), la Nueva Sinagoga de Berlín, el Antiguo Cementerio Judío y Anne Frank Zentrum.
No has estado en Berlín si no has probado un currywurst. Esta salchicha con ketchup y curry es la comida más famosa de Berlín.
Escalope de cerdo, ternera o pollo empanado con patatas asadas o puré de patatas.
Codillo de cerdo asado con chucrut y puré de patatas o patatas asadas. Este sabroso plato es otro de los más tradicionales.
Seguro que te suena el nombre de ‘berlinesa’ o ‘berlina’. Este bollo de masa frita dulce relleno de crema, chocolate o mermelada es típico de Berlín. Ah, y el azúcar glas por encima.
Con el buen tiempo es muy típico ver a la gente bañándose en este lago ubicado en el barrio de Wedding. Es uno de los lugares favoritos de los berlineses.
Navega por las tranquilas aguas del río Spree. Las vistas y el relax está garantizado.
Este antiguo aeropuerto hoy es uno de los pulmones verdes en el centro de la ciudad. Podrás utilizar su pista de aterrizaje para hacer skate.
En este oasis verde situado en el centro de la capital viven varios osos, animal que también es símbolo de la ciudad. Tanto es así que paseando por las calles de Berlín puedes encontrar 300 coloridas esculturas de Osos Budy.
Una de las cosas más originales que descubrir en Berlín está, literalmente, bajo tus pies. Se trata de un tour que te llevará por el subsuelo de toda la ciudad. Estos túneles y búnkeres te llevarán directamente no solo a la Segunda Guerra Mundial sino también a la Guerra Fría.
Este parque no es famoso por sus árboles ni mucho menos… ¿Qué tal si te animas a tomar una cerveza y sacas el artista que llevas dentro? Los domingos podrás disfrutar de un karaoke gratuito además de un mercadillo de ropa vintage, arte y muchas cosas más.
Adentrarse en este fabuloso mundo es toda una experiencia. Toma una, dos, tres o las cervezas que quieras y pasa la noche con algunos de los mejores Dj´s.
Sí, los amantes de la música clásica estáis de suerte. Dentro de la catedral de celebran diferentes conciertos. ¡Qué mejor que escuchar este tipo de música en un ambiente tan gótico.
Estas discotecas son las más famosas de la capital alemana. Si quieres fiesta, en estos sitios la tienes garantizada.
No es un centro comercial cualquiera. Entrar aquí es pisar historia ya que fue construido en 1907. Se trata del centro comercial más importante de Alemania y tiene toda una planta dedicada exclusivamente a la cocina.
La isla del museo. No todo iba a ser cerveza y currywurst. En este lugar hay más de cien museos donde encontrarás grandes obras como la puerta de Ishtar o el altar de Pérgamo.
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